Lo mío con los Bundt es una relación de amor-odio. Me decido a hacer uno, sale perfecto y me enamoro profudamente. Vuelvo a hacer otro y es un auténtico desastre. ¿¿POR QUÉ??
Hasta el momento hay empate: Montse 2 - Bundts 2. Quiero el desempate ¡YA! ¡No me pienso rendir! ¡Esto es la guerraaaaaa!
El otro día tenía la nevera llena de fresas, me encanta el color, el olor, el sabor... y algo debía hacer con ellas! Justamente estaba dando una vuelta por el blog de Iñaki, Jaleo en la cocina, y tropecé con la receta que os traigo hoy. Me faltaban las limas, pero tenía limones así que hice el cambio.
La verdad es que el aroma que queda en la cocina cuando horneas es fantástico pero... ¿puede haber mejor aroma que el de un puré de fresas? ¡Yo creo que no! Cuando lo mezclaba con la masa me hubiera quedado horas con la nariz pegada al bol, que cosa más buenaaaaa!
Ingredientes:
3 huevos
Una pizca de sal
275 gr harina
1 cucharada de levadura
200 gr de fresas
1 limón
300 gr de azúcar
150 ml de leche
150 ml de aceite suave
1 cucharadita de extracto de vainilla
Semillas de amapola al gusto
Azúcar glacé para decorar
Preparación:
Precalentamos el horno a 175º
Engrasamos muy bien el molde con mantequilla o spray especial.
Separamos las claras de las yemas y reservamos.
Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
Cogemos 150 gr de fresas y las trituramos hasta conseguir un puré. Yo he utilizado la thermomix pero podéis utilizar una batidora normal. Le añadimos la ralladura de limón y su zumo y mezclamos bien. Reservamos.
Batimos las claras con la sal a punto de nieve y reservamos.
En un bol añadimos las yemas, el azúcar, la leche, el aceite, el extracto de vainilla y mezclamos bien hasta que esté bien integrado. Añadimos la harina tamizada poco a poco y mezclamos con movimientos circulares con la ayuda de una espátula. Incorporamos el puré de fresas con limón a la mezcla anterior y disfrutamos del perfume mmmm.... Añadimos las semillas de amapola al gusto.
Cortamos las fresas que nos han sobrado en trocitos muy muy pequeños y las incorporamos a la masa.
Añadimos las claras con mucho cuidado, y mezclamos con movimientos envolventes intentando que no se bajen.
Echamos la mezcla en el molde y nos aseguramos de que la masa queda bien repartida.
Horneamos 45-50 minutos.
Pasado el tiempo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla entre 10-15 minutos, no más.
Desmoldamos y dejamos que se enfríe totalmente. Cuando esté totalmente frío decoramos con azúcar glacé.
La receta de Iñaki lleva almíbar, pero salió un bizcocho tan esponjoso y húmedo que yo no se lo puse.
Animaros a hacerlo y me contáis ;) Y no os olvidéis de visitar su precioso blog si no lo habéis hecho ya, no os dejará indiferentes!
Besos
Moon
Tiene una pinta estupenda! bss
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia :) la verdad es que estaba delicioso! Un besote
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